Edwin Bohórquez Aya, presidente de la promoción del Executive MBA intensivo 2017 – 2019, resaltó durante la ceremonia de grado que “los compañeros del Executive MBA se convirtieron en amigos, en familia, en quienes nos dieron la mano, nos lanzaron el flotador y nos permitieron seguir adelante. Porque en las aguas de la vida, no hay nada más cierto que el viejo adagio recitado por los abuelos: ‘después de la tempestad viene la calma’. Y ¡vaya tempestad!, pero qué hermosa calma”. La ceremonia de graduación de la promoción 2017 – 2019 del Executive MBA intensivo se llevó a cabo el 13 de febrero en INALDE Business School.
El general Óscar Naranjo Trujillo, exvicepresidente de la República de Colombia, estuvo a cargo de la lección magistral y durante la ceremonia agradeció a los graduados por “asumir el reto de buscar el conocimiento y los principios en INALDE para que la transformación de sus vidas signifique la transformación del país”.
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Por su parte, Alejandro Moreno Salamanca, director general de INALDE Business School, afirmó que “gran parte de este logro pertenece a sus cónyuges, sus hijos y sus familias, pues ellos los apoyaron para que este sueño se convirtiera en una realidad”. Asimismo, los invitó a ser felices: “Si somos magnánimos, soñamos en grande, nos esforzamos, trabajamos al servicio de los demás, seremos felices, muy felices”.
Como discurso de cierre, Edwin Bohórquez Aya, presidente de la promoción, aseguró que “las competencias en grupo, desde la primera vez cuando el escenario sobre el que nos dejaron era una zona desértica y teníamos que tomar decisiones como grupo para sobrevivir, dejaron más que recuerdos vívidos. Entender que solos vamos más rápido, pero en equipo llegamos más lejos, que la empatía es la base de la solidaridad, que la disciplina es más sólida que el talento y que la persistencia está muy cerca de la terquedad, por eso hay que saberla diferenciar”. También destacó la importancia de lo aprendido durante el Executive MBA, pues INALDE “nos dejó listos para ganar incluso una copa mundial. Esa copa diaria sobre la que estamos jugando el minuto a minuto de la vida”.
