El 2 de octubre, además de conmemorar los 40 años de historia de INALDE, la comunidad vivió el Jubileo de la Esperanza 2025, una experiencia única de renovación, perdón y encuentro espiritual. Esta coincidencia fue ocasión propicia para unir la memoria de cuatro décadas de formación directiva con un tiempo de gracia abierto a toda la Iglesia en el mundo.
El Padre Carlo Silva Triana, capellán de INALDE Business School, explicó que el Jubileo es "un tiempo especial de celebración, perdón y renovación espiritual" que la Iglesia Católica celebra cada 25 años, con raíces en el Antiguo Testamento y centrado en la misericordia, el perdón y la reconciliación.
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Una jornada de gracia con reflexiones frente a la celebración jubilar
Los miembros de la comunidad INALDE siguieron los pasos establecidos para ganar la indulgencia jubilar: arrepentimiento, confesión, asistencia a la Santa Misa, comunión, oración por las intenciones del Santo Papa y participación en la peregrinación.
Asimismo, durante la homilía, el capellán compartió varias reflexiones:
- Esperanza y audacia: "La esperanza posee una tierna y bella audacia. Quien tiene esperanza obra con audacia y no se deja confundir por los rigores y las crudezas de la vida".
- Contra el miedo: "Donde hay miedo es imposible la libertad. Un directivo que solo dirige a través del miedo tiene pobreza interior". Enfatizó que "la esperanza abre puertas, el miedo no".
- Magnanimidad y humildad: Resaltó que "el directivo debe tener esperanza y humildad", pues la esperanza va de la mano con "ese soñar en grande".
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El espíritu fundacional que inspira a inalde
El Padre Carlo profundizó en el significado de la esperanza, especialmente en el contexto directivo y empresarial. Aseguró que: "La esperanza es una virtud de futuro que tiene que ver con el descubrimiento, intuición, fuerza interior, de que algo bueno nos espera, o de que seremos capaces de alcanzar algo que nos hemos propuesto".
También recordó los orígenes de INALDE bajo la fundación de San Josemaría Escrivá, destacando cómo con pocos participantes se inició una labor que hoy impacta a miles de personas. Evocó también a Guillermo Pardo Koppel y las notas del 29 de noviembre de 1980, cuando arrancó el Programa de Alta Dirección Empresarial – PADE con 65 directivos.
Durante la jornada jubilar, el capellán invitó a la comunidad a ser “ministros de la esperanza”, no solo de esperanzas humanas, sino de la esperanza divina que fortalece la vida y el trabajo diario. Recordó que muchas personas necesitan esa confianza en Dios, y que el liderazgo que propone INALDE se mide por la capacidad de inspirar, reconciliar y abrir caminos de futuro con magnanimidad y humildad.
Este Jubileo fue también un recordatorio de la identidad de INALDE: una escuela nacida del espíritu del Opus Dei y de las palabras fundacionales que llaman a formar directivos con visión trascendente. Como expresó el director general, Obdulio Velásquez, al celebrar estos 40 años, la misión de la escuela sigue siendo la misma: transformar la sociedad desde la empresa, con fe, esperanza y servicio.