Si nos remontamos 20 o 30 años atrás, en Colombia y en Latinoamérica las personas creían que Estados Unidos lideraba el mundo y que solo ellos tenían el poder y el papel de innovar. Pero, según Vivek Wadhwa, gurú en innovación y tecnología, emprendedor y columnista de importantes medios en Estados Unidos, y teniendo en cuenta su experiencia en Silicon Valley, hoy todo ha cambiado.
Son tiempos de crisis, no sólo para mí y los míos, sino también para el mundo y es preciso, por no decir extremadamente necesario, salir a flote. Antes de contar mi historia y la de mis colegas las pymes que pertenecen a los sectores centrados en el consumidor, quisiera contextualizarlos un poco respecto del origen de la pandemia que, hasta el momento, continúa vigente en el planeta entero.
Hoy el Grupo Mayagüez lo componen: Ingenio Mayagüez, Ingenio San Carlos e Ingenio Casur, lo cual lo posiciona como, según su misión, “una empresa agroindustrial multinacional diversificada de crecimiento continuo, que genera inclusión, desarrollo social, protección ambiental y prosperidad económica, haciendo de la sostenibilidad una estrategia de éxito empresarial”.
Aunque pareciera que la incertidumbre y el desasosiego han tomado el control durante estos días, la realidad muestra que la creatividad empresarial colombiana no descansa y, por el contrario, directivos y empresarios proponen nuevas alternativas y caminos que servirán para minimizar el impacto generado por el COVID-19.
Las empresas nos hemos acostumbrado a medir los éxitos por unas variables llenas de racionalidad. Las hormonas que circulan por el torrente sanguíneo de las empresas se orientan a ratios financieros, variables de ventas, eficiencia interna, productividad, crecimiento entre otras.
Creo que debemos estar muy agradecidos por el mundo que nos tocó vivir. Cuando alguien se lamenta “de lo mal que están las cosas hoy en día” o añora los “mejores tiempos pasados”, me gusta preguntarle: “¿Cuándo estuvimos mejor? ¿En qué época le hubiera gustado, entonces, vivir?”.