Escrito por: Carlos Martin Castro Cerón, EMBA INT 2019-2021
Un riesgo emergente es un peligro real o potencial, recientemente descubierto, para personas y bienes. Por lo general, el peligro es reconocido a través de métodos empíricos como análisis de ingeniería, investigaciones de lesiones o accidentes, y estudios toxicológicos y epidemiológicos. Nuevos materiales sintetizados, para los cuales se carece de estudios empíricos, pueden identificarse como problemas emergentes debido a su naturaleza y características físicas. Por ejemplo, la exposición ocupacional a nuevos materiales sintetizados es un riesgo emergente.
Hoy en día, con los desarrollos tecnológicos e industriales, los riesgos emergentes de nuevos productos químicos y amenazas biológicas pueden ser diversos y complejos. Aquí hay algunas consideraciones importantes:
- Toxicidad desconocida: Los nuevos productos químicos pueden tener propiedades tóxicas aún no identificadas, lo que plantea riesgos para la salud humana y el medio ambiente. Es crucial realizar evaluaciones exhaustivas de riesgos antes de su uso generalizado.
- Bioseguridad: Las amenazas biológicas, como virus modificados genéticamente o patógenos emergentes, plantean desafíos en términos de bioseguridad. Es esencial implementar medidas de contención adecuadas y protocolos de seguridad para prevenir la propagación de enfermedades y proteger tanto a la población como al medio ambiente.
- Resistencia antimicrobiana: La exposición constante a productos químicos y agentes antimicrobianos puede contribuir al desarrollo de resistencia en organismos patógenos, lo que dificulta el tratamiento de enfermedades infecciosas. Esto resalta la importancia de un uso prudente de productos químicos y el desarrollo responsable de terapias antimicrobianas.
- Impacto en la biodiversidad: La introducción de nuevos productos químicos en el medio ambiente puede tener efectos adversos en la biodiversidad, incluida la contaminación del suelo, el agua y el aire, así como el riesgo para la fauna y flora silvestres. Se necesitan evaluaciones ambientales exhaustivas para comprender y mitigar estos impactos.
- Regulación: La rápida evolución de la ciencia y la tecnología puede superar la capacidad de los marcos regulatorios existentes para abordar los riesgos asociados con nuevos productos químicos y amenazas biológicas. Es fundamental adaptar y fortalecer los sistemas de regulación y gobernanza para garantizar la seguridad pública y la protección del medio ambiente.
- Vigilancia y respuesta rápida: La detección temprana y la respuesta rápida son fundamentales para abordar las amenazas biológicas emergentes, como brotes de enfermedades infecciosas o la liberación accidental de agentes biológicos peligrosos. Se requieren sistemas de vigilancia efectivos y capacidades de respuesta ágiles para contener y mitigar los impactos de tales eventos.
- Desarrollo sostenible: Las empresas que desarrollan y utilizan nuevos productos químicos tienen la responsabilidad de garantizar que sus actividades sean sostenibles y seguras, minimizando los riesgos para la salud humana y el medio ambiente. La integración de prácticas de responsabilidad corporativa y desarrollo sostenible es crucial para abordar estos desafíos de manera efectiva.
Desde la exposición a productos químicos industriales hasta el uso de nanomateriales en la producción, los trabajadores se enfrentan a una serie de desafíos que requieren una atención especializada y medidas preventivas efectivas.
Por ejemplo, existe evidencia científica sobre el cáncer ocupacional derivado de la exposición, cada vez más frecuente, a sustancias químicas y procesos insalubres, no solo en los ámbitos laborales, sino también en los entornos cotidianos, como consecuencia de la contaminación ambiental. Además del cáncer ocupacional, el trabajo con nanomateriales presenta desafíos únicos en términos de salud ocupacional. Los nanomateriales, debido a su tamaño diminuto y propiedades únicas, pueden tener efectos biológicos inesperados y potencialmente dañinos cuando se inhalan o se absorben a través de la piel. Los trabajadores expuestos a nanomateriales en industrias como la electrónica, la medicina y la ingeniería de materiales pueden enfrentar riesgos de toxicidad pulmonar, inflamación crónica, daño genético y efectos carcinogénicos.
Para abordar estos riesgos químicos emergentes, es esencial que los empleadores implementen medidas preventivas efectivas en el lugar de trabajo. Esto puede incluir la evaluación y gestión de riesgos químicos, la implementación de controles de ingeniería, como la ventilación adecuada, el uso de barreras físicas y la provisión de equipos de protección personal (EPP) adecuados. Además, es fundamental la capacitación regular sobre seguridad química y prácticas de trabajo seguras.
En resumen, los riesgos emergentes y los desafíos asociados con nuevos productos químicos y amenazas biológicas requieren enfoques integrales que aborden tanto los aspectos científicos y tecnológicos como los sociales, éticos y regulatorios, para garantizar la seguridad y el bienestar de la sociedad y el medio ambiente.