Sun Tzu fue un filósofo, estratega militar y general de la antigua China. Sus enseñanzas tuvieron mucho impacto a lo largo de la historia. Estos son algunos consejos de este general y su estrecha relación con las organizaciones:
Todo buen guerrero debe tener en cuenta la política
Para Sun Tzu, la política se relacionaba con todo aquello que garantizaba la armonía y la unidad del pueblo con sus gobernantes.
En nuestras organizaciones, uno de los asuntos de mayor importancia es la unidad, el consenso y el apoyo a sus directivos. A este asunto se le ha llamado gobernabilidad o capacidad de tomar decisiones difíciles y, aun así, seguir contando con el apoyo de todos los actores claves de la organización. Los buenos directivos son como los buenos políticos porque ambos deben ganarse la aceptación de sus seguidores y colaboradores, lo cual se logra con la coherencia, la integridad y el apoyo y solidaridad permanentes. Una organización dividida, fragmentada y centrada en el chisme y la intriga no tiene futuro. Por tal razón, la principal tarea de un directivo es asegurar la unidad y esto se logra con un claro ejercicio del liderazgo.
Todo ejército debe tener en cuenta las condiciones del clima
Para Sun Tzu, los ejércitos debían prever las condiciones del clima porque no era lo mismo entablar batalla de día o de noche, con frío o calor. Cada estación y, especialmente, el día o la noche determinan la estrategia del general.
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El símil del clima lo podemos entender en nuestras empresas como las condiciones del entorno. Toda organización debe dirigirse con base en la mirada permanente y aguda del entorno y de los cambios en la industria porque cada empresa responde a esos dinamismos que pueden ser políticos, económicos, sociales y tecnológicos. De igual modo, las condiciones de la industria pueden mostrar señales de agotamiento y saturación del mercado, que un buen directivo debe ser capaz de prever. El entorno influye en la definición de la estrategia de la organización y desconocer este hecho es peligroso y miope.
Todo ejército debe tener en cuenta el terreno de la batalla
Para Sun Tzu, todo general debe considerar las condiciones del terreno, las distancias, los desplazamientos, el campo abierto o los lugares estrechos.
El terreno es el mercado en las organizaciones; donde las empresas compiten. Por tal razón, los directivos deben aprender a conocer a sus competidores; descubrir sus fortalezas y debilidades y, especialmente, entender la manera como logran ese éxito competitivo. Asimismo, es necesario descubrir cuáles son sus ventajas competitivas y hacerlas valer frente a sus competidores para triunfar en el mercado.
Un ejército victorioso cuenta con un gran comandante
Para Sun Tzu, un buen comandante es determinante de la victoria o del fracaso. Muchas veces olvidamos que el papel del liderazgo del CEO es el gran catalizador que genera una reacción en cadena en el resto de la organización. De esta manera, un buen comandante debe ser prudente, íntegro, servicial y respetuoso. En resumen, el buen directivo es el motor de la organización porque genera la confianza y el compromiso de todos los colaboradores.
Un ejército victorioso cuenta con doctrina
Para Sun Tzu, la doctrina consistía en la organización, el orden del grupo, la división de las funciones y la moral de los ejércitos.
Este concepto de Sun Tzu se puede entender hoy en día como la cultura organizacional: el conjunto de conductas y valores que rigen a una empresa y que se traducen en las decisiones diarias. La doctrina es el lenguaje común, el cual ayuda a simplificar las elecciones tomadas.
Por este motivo, un buen directivo debe ser capaz de crear y arraigar una cultura en la que existan una serie de creencias o valores indiscutibles, propios de cada organización, de tal forma que las personas acepten estos valores confiadamente y sin discusión. Como dice Tocqueville: “no puede haber organización que prospere sin creencias iguales. Si no hay ideas comunes, entonces, no hay acción común y sin acción común habrá simplemente individuos, pero no habrá un cuerpo social”.
Jorge Iván Gómez,
Director del Departamento de Dirección General
INALDE Business School.