
Por Hugo Díaz Luna, Executive MBA
Profesor del Departamento de Dirección General de INALDE y director de EDIME.
Hemos atravesado diferentes hitos de la humanidad, orientados a cambios llenos de eficiencia, cobertura e interconexión de empresas, hogares, personas y ahora cosas, partiendo de una era de la informática gracias a la masificación de los PC, hacia un mundo de hiperconectividad, información y movilidad debido al internet, los teléfonos inteligentes y ahora por la inteligencia artificial.
El futuro inmediato que nos espera acelerará dos paradigmas que hoy en día se perciben de manera algo intensa por la coyuntura, pero será nuestra realidad próxima: Remote everywhere y Automate everything, es decir, nos conectaremos a nuestras actividades personales y profesionales desde donde sea, porque no tendremos problema de realizar reuniones, juntas directivas, clases académicas, consultas médicas, audiencias jurídicas, entre muchas otras, desde cualquier parte y esperaremos automatizar la mayoría de los procedimientos o procesos operativos que tengan un objetivo determinado como recordar citas, enviar comunicaciones masivas, pedir domicilios, leer e interpretar más información e, incluso, tomar decisiones básicas.
Nos conectaremos con más y más personas, pero la mayoría de las veces lo haremos a través de pantallas, plataformas, dispositivos o incluso a través de bots configurados para propósitos específicos. Por lo tanto, como directivos y seres familiares, debemos motivar más emociones humanas que cultiven el ocio inteligente, lugares de conexión con la comunidad, conversaciones simples, estimular equivocaciones y cualquier tipo de actividad que nos permita fortalecer otro mantra que podríamos llamar Smile honestly, es decir, estimular actividades que desinhiban momentos de verdadera felicidad.