La transformación cultural es un elemento esencial en las empresas de hoy y en los desafíos que estas deben afrontar. Asimismo, los nuevos líderes están determinando de alguna manera las tendencias de consumo en los diferentes mercados por medio de su nivel de conocimiento, habilidades y, lo más importante, la confianza y humildad, según Carlos Zenteno, presidente de Claro Colombia.
La confianza es un activo muy importante dentro de la empresa, pues permite aumentar la productividad y genera un entorno más amigable para el desarrollo y cumplimiento de los objetivos que tiene la organización. Carlos Zenteno afirma que hay que salir del mundo formal y político: “yo animo a mi equipo de trabajo a que resalten rasgos de mi comportamiento, que me digan en qué estoy fallando y cómo les puedo ayudar a desarrollar su trabajo de la mejor manera. La retroalimentación es uno de los mejores regalos que puede recibir un directivo, le ayudará a su crecimiento personal y profesional y, en consecuencia, al de su organización”.
Un líder, además, es humilde. Para el presidente de Claro Colombia “la humildad es una de las capacidades principales que debe desarrollar el líder del futuro, una humildad que lo ayude a entender que no lo sabe todo y que debe estar abierto a aprender nuevas técnicas, herramientas, procesos, entre otras habilidades que surgirán con el paso del tiempo y los avances tecnológicos".
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Adaptarse al mundo de hoy y marcar tendencia en el mercado
Estos son los grandes retos para el líder 4.0, quien dirigirá las empresas del mañana. Además de liderar con humildad y confianza, los directivos deberán transformar la sociedad y determinar las nuevas tendencias de los mercados, basados en conocimiento del mundo real y en el desarrollo de verdaderas soluciones. Serán quienes estén empapados de la actualidad; del mundo digital. Carlos Zenteno resalta que estos nuevos líderes “tienen que estar abiertos al mundo, participar en seminarios internacionales, de tecnología, en diferentes congresos, ir a las incubadoras de innovación, estar abiertos a diferentes opciones tecnológicas y empresariales”.
En una realidad como la de hoy, la adaptabilidad a los nuevos tipos de negocio es uno de los mayores retos que las grandes organizaciones enfrentan y que los directivos no deben dejar de lado. Por esto, por medio de la transformación, Claro ha pasado de ser una empresa de soluciones de telecomunicaciones y conectividad a una compañía de soluciones digitales hechas a la medida para sus clientes. Carlos Zenteno afirma que “la conectividad prácticamente se convirtió en el elemento básico; se da por hecho que lo es. Se pasó del negocio de infraestructura al negocio de soluciones y consultoría, por medio de esta herramienta”. Es necesario que las organizaciones desarrollen soluciones a la medida y las adapte, por medio de la cocreación, según las necesidades de cada cliente.
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Con el conocimiento de los nuevos líderes y sin dejar de lado la confianza y la humildad durante el proceso de transformación, las empresas pueden estar preparadas para competir de una mejor forma. En el caso de Claro, “diseñamos soluciones que hemos buscado por todo el mundo, con la investigación, para traerle a nuestros clientes una solución empaquetada y lista para usar. Hoy las soluciones se desarrollan dependiendo de la industria y de quién las lidere”, afirma Carlos Zenteno.
Marcar tendencia y transformarse como compañía en un mundo como el de hoy, a pesar de que es un proceso con obstáculos y grandes retos, es el valor diferencial que toda empresa puede construir. En el caso de Claro, “mediante la investigación exhaustiva y dedicada, se han desarrollado soluciones para enfocarlas a las necesidades de cada industria (porque las industrias también se han convertido en clientes). Nuestra responsabilidad aumenta, pero las soluciones también”, resalta Carlos Zenteno.
El compromiso de las empresas que quieren transformarse y marcar tendencias en los mercados cambiantes de hoy deben enfocarse en investigar y no dejar de lado el conocimiento de los nuevos líderes. Resulta imprescindible producir soluciones digitales que enriquezcan tanto a la compañía como a sus clientes, adaptándose así al mundo dinámico y cambiante propio de la Cuarta Revolución Industrial.
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