La Fundación CUCÚ es una organización sin ánimo de lucro, conformada por un grupo de pedagogos, maestros, artistas, padres, madres, abuelos y escritores, quienes a través de la revista CUCÚ, una pieza de lectura que incluye historias cortas, llamativas y con grandes ilustraciones, pretenden llegar a miles de familias en todos los rincones de Colombia, invitando a los niños y adultos a descubrir significados, encontrar temas de conversación a partir de la lectura y crear espacios provechosos de aprendizaje para los pequeños.
Asimismo, Patricia Mourraille, directora de la revista CUCÚ, desde hace mucho tiempo ha incursionado en la edición de revistas infantiles, un territorio muy difícil en nuestro país y, a partir del nacimiento de su nieta, hace siete años, se propuso junto con Hugo Ramírez, su esposo y editor del ejemplar, renacer el proyecto de llegar a los más pequeños con una publicación periódica.
Hablamos con Hugo Guillermo Ramírez, fundador de la Fundación CUCÚ, editor y escritor de la revista CUCÚ, y Executive MBA 1994 de INALDE, acerca de este proyecto que tiene como misión promover la lectura como una herramienta clave en la transformación de la sociedad.
INALDE: ¿Por qué una revista impresa y no una digital?
Hugo Guillermo Ramírez: Pudiendo impactar a muchos niños con aplicaciones más interactivas, parece absurdo recurrir a la hoja de papel. Sin embargo, el apego que se consigue con un material impreso impulsa a los pequeños lectores a esforzarse mucho más para capturar y comprender una historia.
Con los aparatos tecnológicos, los niños son espectadores pasivos a los que se les resuelve todo. Por ejemplo, un video animado de mariposas amarillas voladoras no requiere de gran esfuerzo cognitivo porque el aparato decide cuántas mariposas son, cuál es el tono del amarillo y en qué dirección volarán. En cambio, la frase escrita: «mariposas amarillas que vuelan», pone a trabajar todos los rincones de la mente para dar vida a la acción. En este caso, el lector lo decide todo.
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INALDE: ¿Cómo fue el proceso de editar y entregar 235.330 revistas en todo el país, en tan sólo cuatro años?, ¿qué fue lo que más disfrutaste o te llenó de satisfacción?
HGR: Imaginar que cada ejemplar está en las manos de un pequeño, que lo lee con un adulto acompañante, que están conversando acerca de las imágenes, preguntándose qué pasará después, cantando las canciones, recortando, pegando; realmente esta es nuestra mayor satisfacción, además de considerar que el niño va a guardar y atesorar su revista dentro de su propia biblioteca.
Por otra parte, la validación que ha tenido cada revista en muchas comunidades exigentes como lo son los libreros, educadores, bibliotecólogos, ilustradores, nos llena de orgullo pero, a la vez, nos exige cada vez más.
INALDE: Hay varias personas involucradas en el proceso de creación de la revista, ¿cuál es la importancia de un equipo diverso compuesto por varios colaboradores?
HGR: Desde su inicio, la fundación atrajo personas maravillosas que no dudaron en vincularse con este sueño de transformar el futuro de los niños. Primero, se unieron nuestras hijas, Gabriela y Ana María, quienes rápidamente comprendieron la importancia de la “locura de este par de abuelos” y, luego, fueron llegando decenas de amigos que contribuyeron al proyecto con su talento y compromiso.
Asimismo, diferentes escritores, músicos y artistas de gran trayectoria en el mundo infantil, aportaron su tiempo y entusiasmo para hacer de cada página un regalo sorprendente para los niños.
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INALDE: ¿Cómo se financian?
HGR: Cada revista vendida a una familia suscriptora se multiplica por 2, ya que entregamos una igual en bibliotecas comunitarias, jardines y escuelas rurales de todo el país. Simultáneamente, con el aval de las Secretarías de Educación y la compra y distribución por medio de las cajas de compensación y de otras fundaciones de alcance nacional, hemos podido llegar a miles de familias colombianas.
INALDE: ¿Cómo combatir la pobreza a través de iniciativas como la de la Fundación CUCÚ?
HGR: La falta de comprensión de lectura es calificada por la UNESCO como uno de los indicadores de la pobreza educativa. En América Latina, más de la mitad de los niños no están en la capacidad de alcanzar niveles mínimos de competencia lectora estando en un nivel básico de secundaria.
Los elementos que contribuyen a mitigar esta pobreza educativa van desde la creación de materiales de gran calidad artística, literaria y pedagógica hasta la capacitación de educadores, padres y cuidadores en la promoción de la lectura desde la más temprana edad en las escuelas y en las casas.
Por esta razón, en la fundación CUCÚ, no solamente creamos materiales, sino que también conformamos una comunidad de educadores, bibliotecarios, autores y artistas que intercambian experiencias y se complementan para la creación y el uso de los libros en estrategias educativas.
INALDE: ¿Cómo transformar la sociedad a través de la alta dirección y a partir de fundaciones como CUCÚ?
HGR: Todo emprendimiento debe preguntarse cuál va a ser su impacto social. No hay que esperar a que el negocio sea rentable y exitoso para pensar en el aporte que va a tener en su entorno. Al contrario, los grandes negocios son exitosos porque tienen sentido en la transformación de la sociedad que los engendró.
En la fundación CUCÚ creemos firmemente que la educación es el camino de la reconstrucción social; cada niño que traspasa la puerta de la lectura, se convierte en una fuerza imparable de conocimiento y transformación. No obstante, esto solamente ocurre en un ambiente de acompañamiento y cultivo de la lectura creado por los adultos que lo rodean.
INALDE: ¿Qué invitación quieren dejar a los miembros de la comunidad Alumni, quienes además de ser directivos, también son padres de familia?
HGR: Nuestra invitación es para que cada adulto, que tenga un niño cercano, se pregunte si promueve la lectura en el niño y si lo ha motivado para desarrollar su curiosidad por el aprendizaje, porque todos podemos ser educadores y transformadores de los niños. En la fundación, podemos ser los multiplicadores de este esfuerzo con la ayuda de todos.
Hoy la revista CUCÚ llega a 13 departamentos de Colombia, más de 30 ciudades, pueblos y veredas, 8 bibliotecas comunitarias y, además, tiene 22 proyectos culturales activos. Sin embargo, la misión de la fundación es aumentar estas cifras, llevando esta transformadora iniciativa hasta los lugares más apartados del país.
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