En la cuarta Revolución Industrial, los directivos se preocupan por construir una empresa acorde con las nuevas tendencias, las estrategias transformadoras y los procesos tecnológicos, pero ¿se enfocan en cómo ofrecer sus productos/servicios de manera innovadora?, ¿se centran en tomar las riendas del mundo cambiante de hoy?; como directivos, ¿encaminan sus estratégicas directivas junto con la transformación digital y cultural de la empresa? María Claudia Rey, gerente general de ARUS, speaker en LAMS 2019 y egresada del PDD de INALDE, responde a estos cuestionamientos.
Lee también: "Transformación digital: más que un simple cambio"
Hoy, los directivos de las organizaciones deben afrontar cambios disruptivos y nuevos mundos tecnológicos. Descubren las tendencias: ciudades inteligentes, movilidad, analítica, Internet de las cosas, sostenibilidad, y los emprendimientos que traen consigo las nuevas generaciones (aplicaciones de domicilios: Rappi o servicio rápido de transporte como Uber).
Por esto, las estrategias de venta o de ofrecimiento de productos y servicios han cambiado y para estar al día con las estrategias que exige el mundo de hoy, María Claudia Rey considera que las organizaciones deberían enfocarse en cuáles son sus ventajas y mejores productos para potenciar en el mercado, pues “en este momento hay demasiadas tendencias y nuevos conceptos que abarcar y como directivos hay que ser muy selectivos para entender aquello en lo que somos buenos como empresa y aquello en lo que no. Hoy el foco y el futuro de la empresa debe estar más que claro”.
Por otra parte, los directivos también han entendido que podrían perder la esencia de sus empresas al enfrentarse a las tecnologías actuales y, por esto, María Claudia aclara que, aunque sí hay maneras de perder la esencia, “lo importante es que tengamos la habilidad suficiente para darnos cuenta de que nos equivocamos y que estamos perdiendo la visión de la organización y, como Waze: alcanzas a recalcular y devolverte”.
Para no desviarse del camino, el primer reto de los grandes líderes es entender y leer muy bien el entorno, “porque nuestros competidores no son los mismos de antes. Hay que entender cuál es la ventaja de ellos para, asimismo, competir.
Además, estamos en un momento de aliados, por lo tanto, es mejor entender el contexto y buscar ser parte del ecosistema de forma súper potente”.
Los procesos de transformación cultural no se quedan atrás en esta cuarta revolución, pues el talento humano de las organizaciones se está convirtiendo en la primera característica al momento de generar cambios. En ese sentido, para María Claudia “no hay proceso cultural que se pueda absorber en el proceso de transformación si las personas no confían en este”.
Además del talento humano existe una pieza muy importante y esencial cuando se piensa en transformar: los líderes. Y para ser un líder 4.0 hay que ser inclusivo, una característica que, según María Claudia, se es y se demuestra en el día a día: “ser inclusivo hace parte de la forma en la que el líder actúa todos los días. Esto hace parte de sus virtudes, y un directivo, para ser inclusivo, tiene que ser humilde, una virtud que se nos está olvidando”.
Sin duda, los directivos, grandes líderes y empresarios de hoy tienen en sus manos el poder de transformar sus empresas y la sociedad, pero no deben olvidarse de que la tarea no es solo del equipo humano que hace parte de sus organizaciones, sino también de ellos, y por esto “hay que ponerse en la tarea de aprender, capacitarse y formarse, entendiendo que no ‘nos las sabemos todas’ y que hay personas que saben más y entienden mejor que nosotros acerca de la palabra: transformación”, aclara María Claudia Rey.